No hay
forma de saber
hoy
el porqué de la aparición del flux mágico entre los habitantes de Mageia, las
raíces de ello están demasiado profundas en el pasado remoto, aún así, los eruditos de la historia
especulan que se debió a cierta conjunción en la holografía cuántica del cerebro de algunos de los
habitantes de aquel entonces, producto de la experimentación fortuita con ondas gravitacionales o de
un
cataclismo cósmico inadvertido en las cercanías del que era llamado, inocentemente, Espacio
Conocido.
Aparentemente, las consecuencias de dichas modificaciones en las conductas de las tubulaciones
cuánticas
cerebrales de ciertos individuos (y animales, que dieran lugar luego a la evolución de la que hoy se
conoce
como la mitofauna) se convirtió en hereditaria mucho antes de manifestar su relevante capacidad de
alterar
el entorno físico, y para cuando se manifestó, nadie sabía muy bien de que iba la cosa, fueron los
tiempos
de La Debacle.
El flux de manifestación menos elaborada es el que se asocia con la emoción intensa siendo también
el
que
menos coordinación e intencionalidad requiere del actuante, por ello, combustiones espontaneas,
terremotos,
torbellinos de viento huracanado y otras calamidades de diverso tenor, se hacían manifiestas sin
causa
discernible.
No se sabe a ciencia cierta cuanto duró La Debacle y el Período Oscuro que le siguió